¡Por fin! Aquí tenéis lo que todos estábais esperando: la mejor escena de Fuga de cerebros, donde el sosías del prota se trinca a la rubia y ella nos demuestra que tiene un par de tetas que te llevan directo al paraíso (ya sabéis: yo y mis juegos de palabras).
Pero por Dios, si es que es para verla una y otra vez. Recién salida de la ducha, húmeda por dentro y por fuera, con esos ojitos que tiene… ¡Mammma mía!
Haberla visto desnuda en Fuga de Cerebros es como verte a tu primera novia desnuda: te has pasado dos años imaginándotela (en la serie de Telecinco) y por fin se cumple el sueño (en el caso de tu novia, el día que la emborrachas lo suficiente y te la llevas a dar una vuelta en el coche de tu padre).
He de decir que si he visto algo de Sin tetas… era por Amaia. La serie en sí me parece (al menos si ves varios capítulos seguidos, igual en pequeñas dosis cambia) muy irrisoria, muy mal contada, mal guionizada, demasiado inverosímil, con muchas cosas cogidas por los pelos, tramas innecesarias y que no casan bien… Vamos, que la serie como tal no me gusta, pero salía ella y sus amiguitas putitas y ya sólo por eso merece la pena.
Gracias a mí, podéis ver la mejor escena de su corta carrera; olvidaros de esos fingidos polvos con El Duque, cuando siempre te lo cortaban en lo mejor. ¡No tiene que estar Miguel Angel Silvestre celoso ni nada del canijo Mario Casas! Dos años sin poder comérsela viene el notas este y se la zampa viva. Si te cansaste de verla solamente en sujetador… ¡echa mano de la bragueta y pon a trabajar la máquina!
Telecinco tira la casa por la ventana… y nunca mejor dicho.
El año pasado (¿o fue el anterior?) suprimieron el programa estrella de la sobremesa Aquí hay tomate porque querían dar un cambio a los espacios de la cadena y habían notado un descenso en la audiencia. Se especuló con que la Casa Real era la responsable real (chiste fácil) del cierre y otras voces decían que la avalancha de demandas en contra que iba perdiendo Telecinco a favor de los personajes famosos que veían maltratada su imagen en el espacio habían hecho en realidad el trabajo sucio. Todo ello ante la algarabía de Isabel Pantoja y compañía, que se veían al fin salvados del acoso.
Pero lo cierto es que no han levantado cabeza desde que se quitó el programa. Los culebrones de La Primera, los chistes de Ángel Martín y la belleza de sus ángeles en La Sexta, espacios similares al tomate en Antena 3… dieron al traste con las alternativas que propuso la cadena amiga, tipo Las gafas de Angelino, Mi gemela es hija única, Por qué no te callas, etc…
A Jorge Javier lo fueron metiendo donde podían prorrogando un programa nuevo una y otra vez y a Carmen Alcayde, tras sustituirle al tomatito por un adolescente que no sabía hablar, le endosaron una copia de Humor Amarillo de nombre impronunciable y destinado al fracaso. Tras eso, le dieron un papel en Amor en Chueca, serie de la TDT y los resúmenes de Gran Hermano 10.
En definitiva, que los jerifaltes de la privada metieron la pata pero bien.
Bueno, el caso es que al final terminó y creo que deberían de replantearse el hacer una siguiente edición, al menos con la estructura que tiene el programa ahora mismo. Telecinco no hace más que perder espectadores día tras día y, aunque esta edición no ha ido mal, se aleja de las anteriores en cuanto a audiencia y su otro reality estrella, Gran Hermano, sin ir más lejos sí que se ha ido adaptando un poco a las exigencias de su público. Como no consigan hacer la gala más ágil desde luego que no veo mucho futuro al programa.
En cuanto al ganador de este año, Mario, me alegro de que haya sido él, porque de los tres finalistas me parecía el mejor. De Jon sigo pensando que tendrían que haberlo echado el primer día, pero bueno, como bien dijo Risto varias veces: «El público de este programa vota con el coño». Y así les va. Un tipo tan mediocre en la final te baja el listón.
Con Brenda me pasó un poco lo mismo. No me caía mal ni me parecía mala, pero no pensaba que fuese a llegar tan lejos ni, por supuesto, que se convirtiera en la favorita del jurado de una forma tan vertigionsa. Aunque bueno… teniendo en cuenta la competencia…
Mario, en cambio, es ese concursante de todas las ediciones que se esfuerza, que trabaja, que nunca se queja y que ha sabido ganarse al personal poco a poco. Lo que se llama un currante. No era el más guapo ni el más carismático, pero tiene alguna de las mejores actuaciones.
¿Su futuro? Pues el mismo que el de resto de finalistas: corto y miserable. Le producirán algún disco con versiones de clásicos o temas nuevos de medio pelo y después… búscate la vida. Lo mejor fue al final, cuando sale el representante de Vale Music y le dice que van a invertir 100.000 euros en su lanzamiento. Sí, es un dineral, pero todos sabemos que en el mundo de la música es una menudencia. Yo replantearía todo el programa para asegurar que el gana va a tener un recorrido a medio plazo importante. No creo que sea tan difícil. Pero no hay interés.
¿Por qué pongo este post y este vídeo? ¿Por verguenza ajena, por cutre, por bajar (aún más) el nivel de este blog?
Bueno, por un poco de todo.
A veces, por circunstancias de la vida, me he encontrado cn gente que ha querido dedicarse al mundo del espectáculo. Sin ir más lejos, ayer me subí en un taxi cuyo conductor era mago aficionado y me brindó un truco (eso sí, no sé si me lo cobró, porque 15 euros por un viaje de cinco minutos…). Cantantes, humoristas, actores… todos ellos tienen una vocación. Actúan en bares y carreteras, con un público a veces no muy amistoso, con pocos medios y cobrando la mayoría de las veces una cena y un par de cubatas por su actuación.
Los hay que son buenos. ¿Por qué no triunfan? Porque no tienen publicidad, ni difusión, ni padrinos, ni medios… A todos vosotros os digo… ¡no os rindáis!
Hay gente mucho peor que vosotros. Como Julito y Palomares, esa pareja (en más de un sentido) que salió de Gran Hermano 10 y montraon el dúo musical Los Julja. Pues bien… esa canción estúpida que compusieron utilizando la imaginación de un niño de cinco años y el gusto musical de un sordomudo se ha hecho realidad con la excusa de las canciones del verano y todo eso. Me juego lo que quieras a que no escucháis el temita en ningún chiriguinto, que no sacan disco, que no hacen conciertos… Pero, ¿qué más da? Ellos son felices con sus dos minutos de fama, su coreografía anormal y a destiempo y sus voces desafinadas.
¿De verdad queréis lo mismo que tienen ellos? Seguro que no.
La semana pasada se me olvidó comentar un espectáculo (por llamarlo de algún modo) que tuvo lugar en el programa La Noria (Telecinco) donde Sonia Monroy -que se ha convertido en algo así como nuestra musa, sin quererlo-, fue para aclarar una serie de asuntos y casi se da de leches con Jorge Javier Vázquez, quien la llamó cutre, sinverguenza, idiota y la comparó con una prostitua de 300 euros. En fin, es un poco largo de contar pero afortunadamente para vosotros, aquí debajo os adjunto el vídeo.
El caso es que ese mismo día un amigo mío me comentó que había acudido a un puticlub donde las putas costaban 150 euros el polvo, sin regateo ni nada. 150 euros, que perfectamente podría ser la mitad del sueldo de una semana de cualquier trabajador. ¿No os parece una burrada que alguien pague eso por algo que en esencia dura sólo dos minutos?
No es que Sonia haya tenido una carrera tan fulgurante como para afirmar que está en declive. Comenzó bailando de forma sensual en Esta Noche Cruzamos el Mississippi y después se ganó la vida como pudo, liándose con jugadores del Barsa como Romario, formando un grupo musical con Yola Berrocal y otras neumáticas (las Sex Bomb) y acudiendode forma asidua a Crónicas Marcianas, amén de su participación en algún que otro reality y sus portadas en Interviú y otras revistas donde hemos podido verla muy bien tanto sola como acompañada (un saludo para su sobrina Alba, que nos lee de vez en cuando).
Ya digo, nada destacable, pero la verdad que casi da pena verla como la tercera o cuarta invitada en un programa, siendo insultada, ninguneada y objeto de burlas.
Si los datos no mientes, Sonia tiene ya 38 años. Ella dice (y seguramente es verdad) que tiene ciertas posesiones que compra y vende, pero lo cierto es que tampoco le hace ascos a acudir a un programa como éste por 300 euros, así que tampoco deben ir sobrándole los cuartos. Eso sí, Sonia, no sé si te compensan este tipo de apariciones.
Por último, doy mi opinión: Sonia Monroy no es prostituta y, de serlo, quizás cobrase 300 euros. Pero os digo una cosa: si ella fuese puta, yo pagaba gustoso esas cincuenta mil pesetas.<Para más: ¡¡¡Visitad:www.elmarginado.com!!!
Bueno, de la última gala se puede decir que se confirma mi sospecha de que no voy a ganarme la vida como vidente y al mismo tiempo me genera una serie de dudas que cada vez creo más acuciantes.
Para empezar se fue Maxi, quien yo consideré mi favorito al principio pero que se ha ido desinflando poco a poco (eso sí, que le hayan echado a él habiendo otros piezas dentro que cantan mucho peor…), así que nos quedamos una semana más con Diana, que al menos nos alegrala vista. Sigo sin entender, de todos modos, el odio que le tiene Risto Mejide al triunfito que quería ser cantante de soul.
Seguimos. Nominan por segunda semana consecutiva a Rafa (¿por qué?) y salvan a Jon (que sigue acuchillando oídos y destrozando canciones a un ritmo imparable) por una excusa bastante vaga que no convence a nadie. Da la impresión de que el chico gusta fuera a las niñas y lo quieren dejar dentro un poco más. Elías vuelve a estar nominado (otro que tal… ¿no se suponía que este año tenían algo así como un voto especial para echar a alguien a la calle directamente?) que ni imitando a Pitingo junto a Cristina se salva de la quema. Es que… aunque cantase el Cumpleaños Feliz lo haría bien…
Y al margen de todo esto, la gala sigue siendo interminable y un desfile incesante de una publicidad tras otra. Que si Sony, que si Repsol, que si la Comunidad Valenciana, que si Carrefour… un coñazo que se hace eterno.
Y ahora, vete tú a saber por qué, se han sacado de la manga una canción (horrorosa e infumable) de Púa, al que echaron en la primera semana, para que la gente mande sms y se la baje por internet. ¿A cuento de qué viene esto? Vale que el chaval nos cayó bien a todos pero… no cantaría bien ni aunque le cambiasen las cuerdas vocales por las de Pavarotti. ¿Se supone que hay algún hueco dentro del panorama musical que éste tío podría cubrir? ¿Cuál, el que dejó libre Santa Justa Klan? En fin, lo mejor de la gala, como siempre, los comentarios de Risto y, esta vez, su pique con Manu Guix.
Para más: ¡¡¡Visitad:www.elmarginado.com!!!
¿Os creíais que me había olvidado del reality? No, hombre no, lo que pasa que creo que no da para mucho, ni para incluir una entrada sobre el tema cada semana. Sinceramente… ¿por qué lo siguen emitiendo?
Es decir, entiendo que como programa de televisión funcione y siga teniendo audiencia, pero si en algún momento (cosa que dudo) realmente pretendían que sirviera de plataforma para nuevos artistas… pues lo llevan crudo, porque casi nadie se acuerda de los ganadores de los últimos años (y de los finalistas ya ni hablemos). Se puede resumir en que algo debe de ir mal en un programa de talentos si lo mejor de todo el show es uno de los miembros del jurado (y no, no es Ramoncín).
Por lo demás, lo mismo que dije en el anterior post. ¿Por qué no le dan el premio a Cristina y si dejan de tonterías? ¿Por qué Elías no tiene un poco de sentido común y se va directamente, sin esperar que lo echen a la calle después de una humillación tras otra? ¿Por qué no hay ninguna chica que merezca la pena este año?
Mi candidato, Maxi, se va diluyendo poco a poco -aunque ha dejado de ser el centro de las iras de Risto Mejide – y ahora me va gustando más Rafa, el vendedor de electrodomésticos, que tiene un tono de voz bastante aceptable. Jon, Rubén y algún otro de cuyo nombre no quiero acordarme ahora mismo podrían ir directos al pelotón de fusilamiento. Menos mal que echaron al clon de Andy y Lucas (sí, de los dos a la vez)… ese tal Pedro.
Escrito por elmanguera 
Bueno, el caso es que al final terminó y creo que deberían de replantearse el hacer una siguiente edición, al menos con la estructura que tiene el programa ahora mismo. Telecinco no hace más que perder espectadores día tras día y, aunque esta edición no ha ido mal, se aleja de las anteriores en cuanto a audiencia y su otro reality estrella, Gran Hermano, sin ir más lejos sí que se ha ido adaptando un poco a las exigencias de su público. Como no consigan hacer la gala más ágil desde luego que no veo mucho futuro al programa.
¡¡¡Visitad: 
¡¡¡Visitad: 
Visitad: 
Mi plan para dominar el mundo 