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La verdad que Gerardo Prager (o como se quiera llamar a partir de ahora) ha sido el concursante más friki de todos. La putada para él es que la estrategia no le ha salido bien del todo. Pero por poco. Desde que entró en la casa yo pensé que se lo fulminaban a las primeras de cambio. Nadie le quería; sus compañeras de la «casa pobre» no podían ni verle; le decían de todo menos «bonito» y Carolina de poco se marcha del programa por su culpa.
Tuvo la «suerte» (si se puede decir así) de que le llevasen a la casa «oficial» de Gran Hermano 11, pero cuando llegó allí se encontró con un poco de lo mismo: la desconfianza de todos por haber entrado «desde fuera» y la constatación de que era vago, chulo y baboso (en palabras de sus propios compañeros). No obstante, eso también le hizo estar en el ojo del huracán, ser el centro de atención y eso, como muchos saben, en Gran Hermano te hace llegar lejos… si eres hombre (a las mujeres polémicas se las hecha -por desgracia- enseguida).
Inclusive, superó a Arturo, su gran rival (y su mayor victoria dentro de la casa). Yo realmente no sé si lo de Saray es una estrategia o no (que no hay pasión ahí es algo obvio, pero el amor tiene muchas caras), pero lo que sí es cierto es que sus ganas de protagonismo eran demasiado evidentes (recordemos que apareció ya en programas como Salsa Rosa o Aquí Hay Tomate) y escandalosas. Se pasaba todo el día cantando (cuando la canción, precisamente, no es lo suyo), le hablaba constantemente a las cámaras, ponía a parir a sus compañeros gratuitamente (lo que hace que ahora que ha salido de GH tras 8 nominaciones, no tenga ningún amigo entre los ex-concursantes), le tiró los trastos a todas las chicas (sin éxito, hasta que llegó Saray), sus celebraciones tras cada expulsión eran vergonzosas así como sus frases del tipo «España premia los valores humanos».
Pues sí, Gerardo, quizás España premie los valores humanos… por eso estás en la puta calle. Te recomiendo, no obstante, que trates de sacar dinero de otra forma. No creo que tu casposo tema (y videoclip) «Chupito de amor» te lleve muy lejos. Ni siquiera en esta España de karmeles y chiquiliquatres.
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La semana pasada Mari Cielo Pajares salió desnuda en Interviú… otra vez. No es la primera vez que lo hace, y esperemos que tampoco sea la última. Gracias a ello, por ejemplo, sabemos que Mari Cielo vive actualmente en Estados Unidos, en Los Angeles concretamente, donde parece que está tratando de convertirse en actriz (curioso: no lo ha conseguido en España, donde teóricamente lo hubiese tenido más fácil y se va a hacer las Américas… quien sabe). Gracias al posado para la revista, también sabemos que la chica tiene novio, un tal Gary que trabajaba en la compañía Mayumaná. Seguramente conocéis a este grupo, muy simpático, que tienen un espectáculo basado en hacer ruidos con objetos cotidianos, ,como botellas, cubos de basura, cacerolas, etc… Yo los vi varias veces en televisión y una en directo, en el Parque de Atracciones de Madrid.
Un espectáculo. Casi tan bueno como ver a Mari Cielo en pelotas. Mamma mía…
Acaba de terminar en el Vicente Calderón el partido que conmemoraba los 100 años de le selección… o de la federación… o lo que sea… Lo que se conmemoraba es lo de menos. Lo importante es que la selección española de fútbol ha ganado a Argentina por 2-1.
Yo ni siquiera iba a ver el partido pero la intensidad con la que se estaba viviendo en la calle y en los medios me ha decidido a tragármelo.
No me gustan los amistosos, me da igual si es contra la mejor selección de todos los tiempos o contra la República de Chikilicuatre. Un partido sólo es un partido si hay algo en juego. Si el Real Madrid hubiese perdido 4-0 contra el Alcorcón no importaría una mierda; pero como había de por medio una competición, la Copa del Rey, pues se ha convertido en la derrota más humillante en la historia del club. Esa es la diferencia entre un partido oficial y otro amistoso.
Lo que pasa es que el encuentro contra Argentina se ha crecido por el hecho de que Maradona es el seleccionador albiceleste, sus declaraciones polémicas en contra de los medios («que la chupen y sigan chupando»), la cantidad de buenos jugadores que aglutinan los dos equipos (muchos, por no decir todos, que juegan o han jugado en España), la próxima celebración del Mundial de Sudáfrica… Yo creo que todo ha influido, hasta la última final de la Copa Davis que se celebró en Argentina con un público bastante hostil y que acabó ganando España de forma espectacular.
Como anécdotas, destacar los 100 partidos de Casillas, los dos goles de Xabi Alonso, el debut de Navas o el penalti que Messi (del Barsa) le ha metido al portero del Real Madrid, cuando ya se aproxima el clásico más espectular de los últimos años.
Pues nada. Hemos ganado a Argentina. Que la chupen y sigan chupando. Y si quien lo hace es Pampita… ¡que dure cien años más! ¡¡¡Visita www.elmarginado.com!!!
Lo que tiene el haber asistido ya a tantas ediciones de Gran Hermano (recordemos que vamos por la 11; ningún otro país ha hecho tantas como España) es que los «personajes» se van repitiendo.
Por ejemplo: en todas las ediciones ha habido un personaje friki. Curiosamente, en los últimos años ha sido casi siempre mujer. Una tía rara que, como en el caso de Rebeca, demuestra día tras día estar desequilibrada mentalmente y aparte de tener una boca que ni el mejor Fairy podría limpiar, se dedica a hablar sola, llorar y reír casi a la vez de forma histérica, decir frases incomprensibles… y hablar a su muñeca Fresita, para la cual se ha inventado una historia fabulosa (está casada, con hijos y se ha hecho la liposucción… tócate) y a la que peina, acuna y arropa como si fuera su bebé.
Todo esto sería hasta «normal» (dentro de lo que eso significa para un concursante de Gran Hermano, claro) sino fuese porque Rebequita está muy buena. De cara tiene un look un tanto… psicótico, la verdad (que le viene bien) pero de cuerpo (y de tetas, sobre todo) está para, según sus propias palabras: «mete la polla aquí y hazte una turca«.
Que lástima que ninguno de sus compañeros haya querido aguantar sus locuras. Esta tiene que ser de las que gritan, te muerden y te arañan en la cama. Menudo edredoning habría sido eso.
Por supuesto, cuando salga en Interviú, esperemos que lo haga con su muñeca… hinchable.
¡España ganó el Eurobasket en Polonia! Aplastando, cerrando bocas, con 20 puntos de diferencia.
¡Y Gasol fue elegido MVP del campeonato! Desde luego, ya podemos disfrutar del momento, porque no os penséis que esta generación se repetirá año tras año.
¡Y encima Andrés Montes dejó La Sexta! Se terminó el contrato y no le renovaron. ¿Por qué? El tío que ha marcado un estilo de retransmisión con eso del tiqui taka.
¡Cuantas emociones!
Os dejo con el vídeo que el Tote hjzo para la promoción del anterior Mundial de baloncesto (si no es ahora, no podía ponerlo nunca); que, por cierto… también ganamos.
Algo está cambiando en esta España deportiva. Ganamos el europeo de fútbol y ahora… les hemos devuelto en baloncesto la pelota que siempre nos habían tirado a nosotros: empezando de forma fatal el campeonato (dos derrotas y victoria por los pelos ante Gran Bretaña) llega el primer partido importante ante Francia y les ganamos de 20 puntos (66-86).
A los franchutes, encima, que venían de ganar todos sus partidos en las rondas previas, con Tony Parker (jugador de los San Antonio Spurs y marido de Eva Longoria) haciendo de super estrella. Y no sólo eso, sino que calentaron el partido con declaraciones en las que decían que: «Los españoles se están haciendo caquita en los pantalones» (ante la idea de tener que enfrentarse a ellos en cuartos de final).
Pues mira, ni caquita ni hostias: un palizón que os llevásteis que vais a tardar mucho en olvidar. Por gilipollas. Y por franceses.
Y ahora sólo quedan dos partidos para ganar el Europeo. ¿Lo conseguiremos? Bueno, desde luego, esta sí es la España de los partidos de preparación que… ¿quizás fueron demasiado exigentes? ¿Hasta ahora les estaba pudiendo la presión? ¿Lo hacían a posta para generar más interés?
Pues mira, una cosa te digo: había mucha gente que pasaba hasta el culo del Europeo porque daban por hecho que lo íbamos a ganar de calle, y en cambio ahora con todo el rollo que se montó con las derrotas y las declaraciones fuera de tono, estamos más que enganchados.
Iniciamos la crónica deportiva del fin de semana con la victoria (ya decidida desde hace un par de jornadas pero confirmada ayer) de Alberto Contador en el Tour de Francia.
Una victoria quizás demasiado fácil y dominada por el equipo del madrileño y el americano Armstrong, lo que ha convertido la ronda gala en un soporífero pasatiempo para las calurosas siestas del verano.
Lo que sí es cierto es que ya le hemos mojado la oreja a los franceses cuatro años seguidos en su propio terreno (dos de esas victorias, de Contador) lo que demuestra que este deporte en España sigue en su edad de oro y no hay ningún dopaje que pueda con él.
Quería hablar brevemente de los cuartos de final de la Copa Davis que España jugó este pasado fin de semana contra Alemania. No lo teníamos fácil: Nadal y David Ferrer lesionados, un rival correoso delante y encima un pequeño cisma dentro del equipo por la decisión del seleccionador de elegir como sustituto de David Ferrer a Juan Carlos Ferrero, motivo que provocó que Nicolás Almagro abandonase la concentración sin acudir a los actos de presentación ni a los partidos.
Verdasco se tenía que echar la eliminatoria a la espalda. No sólo tenía que jugar el partido inaugural contra el número dos alemán, sino también jugar el de dobles con Feliciano Lopez y el punto que podía ser definitivo contra el número uno teutón.
El pobre chaval cumplío, aunque en su tercer partido cayó después de casi hacer la proeza de remontar dos sets en contra.
Y fue ahí cuando apareció El Mosquito, el tipo del que todo el mundo hablaba por la polémica con Almagro. Siempre me ha caído bien Juan Carlos Ferrero, que llegó a ser número uno del mundo pero que luego desapareció casi de las grandes gestas y también del equipo de la Davis.
Leí que en Wimbledon, donde cayó en cuartos de final, tuvo una conversación con Hewitt y su preparador físico donde poco más o menos que se rieron de él cuando Ferrero les contó que no iba a ir a la Davis pero que «me han dicho que si sigo jugando así tengo opciones«.
Bueno, pues no sólo tuvo opciones sino que gracias a él ganamos el quinto punto y superamos la eliminatoria contra Alemnia, salió a hombros de la plaza de toros de Marbella y encarrila lo que puede ser una nueva ensaladera
para La Roja, puesto que en seminifales nos medimos como locales contra Israel, un equipo notablmente menor.
Esperemos que Ferrero siga al mismo nivel y la pueda disputar.
La justicia del fútbol. Me entregué a ver los dos partidos que concluían la MuermoCup con cierto tedio, pero tampoco tenía plan mejor para el domingo por la tarde, aparte de seguir llorando en todos los canales la desaparición de Michael.
Primero jugó España, un partido difícil; no por el rival, sino porque ganándolo no conseguía nada y perdiéndolo echaba por tierra toda la euforia conseguida el pasado año contra Alemania. Y las cosas se le pusieron difíciles cuando la anfitriona (con sus trompetas irritantes incluidas) se le adelantó en el marcador. Después de eso la locura. Guiza demostrando que sabe meter la polla… digo, la pelota, aparte de salir de fiesta. Por dos veces, en el minuto 87 y en el 88. Una remontada en plan MisiónImposible. Regresa la euforia. Confieso que desconecté del partido y me fui a hacer otras cosas cuando de repente oigo por la radio: ¡Gol! ¡Golazo, la que nos acaban de enchufar! Fui a comprobarlo. Efectivamente: un golazo, nada que objetar.
Me temí lo peor, con unos jugadores que ya están pensando en quién les va a fichar y en dónde van a pasar sus vacaciones, hartos de una competición donde no se jugaban nada. Pero en la prórroga apareció Xabi Alonso (que en la radio dan por hecho como otro de los fichajes del Real Madrid este verano) y nos quitó todasl as dudas. Tres goles, el tercer puesto y para casa.
Luego tocaba Brasil, que pensé que iba a barrer a Estados Unidos. Nada que ver. A los diez minutos los yanquis ya ganaban por 1-0. Muy bien cerrado atrás, con un portero jugadon a ser Casillas y una defensa que lo cortaba todo. Otra contra de libro como contra España y se van al descanso con el 2-0.Increíble. Obama aplaudiendo desde la Casa Blanca.
Pero lo tenían todo bien planeado. Hay que aprender de estos brasileños. Salieron del vestuario con el cuchillo entre los dientes. Nada de samba, era la hora de la capoeira. A los cuarenta segundos Luis Fabiano se ponía pichichi y acercaba el marcador. Luego Kaká le ponía en bandeja el empate y la consolidación de máximo goleador. Y con una Estados Unidos que ya no podía ni con su alma y una Brasil volcada, Lucio confirmaba el milagro y sentenciaba a la salida de un corner.
Como decía: la justicia del fútbol. Ganó el mejor. Que aprenda España.
Pues sí: todo formaba parte de mi maléfico plan para conquistar el mundo. España tenía que perder en semifinales de la Copa Confederaciones de Sudáfrica contra la todopoderosa selección de Estados Unidos.
No, en serio… la verdad es que aún no había escrito ni una línea sobre esta Copa Confederaciones y quizá lo he hecho en el peor momento. ¿Por qué no escribí antes? Bueno, por un lado porque han sucedido otros acontecimientos esta semana que también requerían su análisis, y por otro que estaba tan convencido de que la iban a ganar que estaba esperando que terminase mañana el campeonato para hacer la crónica. No pudo ser. Una selección menor, que hace cuatro días no sabían ni lo que era el fuera de juego, nos dieron un baño en la primera parte del partido y luego se encerraron atrás y esperaron una contra de libro para sentenciarnos Adiós a la final que todos esperaban entre Brasil y nuestros chicos. Tendremos que esperar un par de años. Pero… ¿a quién le importa en realidad esta Copa? Sí, ya se sabe que éste torneo es como la Copa del Rey: si lo ganas eres el amo pero si lo pierdes es un trofeo de mierda. Pero va más allá de todo eso. Pase lo que pase mañana, no se puede hacer una competición con equipos como Irak, Sudáfrica, Nueva Zelanda… que sí, que a día de hoy todos tenemos un mal día y te puede eliminar cualquiera, pero hasta eso es malo para la competición. ¿A quién le hubiera interesado una final entre Estados Unidos y Egipto? Yo creo que ni en sus respectivos países lo hubieran seguido con atención. Sólo hay que ver que en todos los partidos la FIFA ha tenido que abrir las puertas de los estadios porque el aforo no se había llenado ni siquiera a la mitad con la venta de entradas.
Quizás por eso duele más. Porque, aún siendo un trofeo de baja categoría, España ha perdido la ocasión de ganarlo y dar el puñetazo en la mesa, como se suele decir. Ahora vendrán otra vez los miedos y las comparaciones con otras selecciones. Y nos tocará otra vez ir a cuartos con el rosario en la mano. ¿Qué no? Ya lo veréis.
Escrito por elmanguera 
Quería hablar brevemente de los cuartos de final de la Copa Davis que España jugó este pasado fin de semana contra Alemania. No lo teníamos fácil: Nadal y David Ferrer lesionados, un rival correoso delante y encima un pequeño cisma dentro del equipo por la decisión del seleccionador de elegir como sustituto de David Ferrer a Juan Carlos Ferrero, motivo que provocó que Nicolás Almagro abandonase la concentración sin acudir a los actos de presentación ni a los partidos.
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