¡¡¡Visitad: http://www.elmarginado.com!!!
La justicia del fútbol. Me entregué a ver los dos partidos que concluían la Muermo Cup con cierto tedio, pero tampoco tenía plan mejor para el domingo por la tarde, aparte de seguir llorando en todos los canales la desaparición de Michael.
Primero jugó España, un partido difícil; no por el rival, sino porque ganándolo no conseguía nada y perdiéndolo echaba por tierra toda la euforia conseguida el pasado año contra Alemania. Y las cosas se le pusieron difíciles cuando la anfitriona (con sus trompetas irritantes incluidas) se le adelantó en el marcador. Después de eso la locura. Guiza demostrando que sabe meter la polla… digo, la pelota, aparte de salir de fiesta. Por dos veces, en el minuto 87 y en el 88. Una remontada en plan Misión Imposible. Regresa la euforia. Confieso que desconecté del partido y me fui a hacer otras cosas cuando de repente oigo por la radio: ¡Gol! ¡Golazo, la que nos acaban de enchufar! Fui a comprobarlo. Efectivamente: un golazo, nada que objetar.
Me temí lo peor, con unos jugadores que ya están pensando en quién les va a fichar y en dónde van a pasar sus vacaciones, hartos de una competición donde no se jugaban nada. Pero en la prórroga apareció Xabi Alonso (que en la radio dan por hecho como otro de los fichajes del Real Madrid este verano) y nos quitó todasl as dudas. Tres goles, el tercer puesto y para casa.
Luego tocaba Brasil, que pensé que iba a barrer a Estados Unidos. Nada que ver. A los diez minutos los yanquis ya ganaban por 1-0. Muy bien cerrado atrás, con un portero jugadon a ser Casillas y una defensa que lo cortaba todo. Otra contra de libro como contra España y se van al descanso con el 2-0. Increíble. Obama aplaudiendo desde la Casa Blanca.
Pero lo tenían todo bien planeado. Hay que aprender de estos brasileños. Salieron del vestuario con el cuchillo entre los dientes. Nada de samba, era la hora de la capoeira. A los cuarenta segundos Luis Fabiano se ponía pichichi y acercaba el marcador. Luego Kaká le ponía en bandeja el empate y la consolidación de máximo goleador. Y con una Estados Unidos que ya no podía ni con su alma y una Brasil volcada, Lucio confirmaba el milagro y sentenciaba a la salida de un corner.
Como decía: la justicia del fútbol. Ganó el mejor. Que aprenda España.
Para más: ¡¡¡Visitad:www.elmarginado.com!!!