Allá por los 90 yo era un fiel seguidor de La Patrulla X. Se podría decir que por aquellos tiempos vivía mi época de máximo fervor comiquero; había vuelto a engancharme a los tebeos después de haberlos dejado aparcado durante unos años. Marvel seguía explotando a los mutis a conciencia y no dejaban de florecer un crossover tras otro (es decir: cruces de colecciones que te obligaban a comprar varias para seguir una trama concreta). Una de ellas fue La Alianza Falange, y creo que fue ahí donde descrubrí a Joe Madureira, un dibujante para mi gusto genial (para otros odiado por su influencia… ¡prácticamente creó el amerimanga! del cómic y el anime japonés).
Tenía un dinamismo y una frescura que traspasaba las páginas.
Luego redescubrí otros trabajos anteriores como la miniserie para Masacre (Deadpool) pero su etapa en las grandes compañías fue corta.
Co-fundó el sello Cliffhanger y la serie Battle Chasers. Pecó de lo mismo que pocos años antes hicieran sus homónimos de Image: sin un editos que les presionase, los números salieron a cuentagotas y creo recordar que no llegaron a la media docena de números.
Desapareció del mapa de los cómics para crear, diseñar e ilustrar videojuegos.
Tras unos años, ha vuelto a encargarse de una serie, aunque en este caso de corto recorrido: el tercer volumen de los Ultimates, la versión definitiva de Los Vengadores de Marvel, que tras el excelente inicio de Mark Millar pasa a las manos en los guiones de Jeph Loeb, un tipo que no me cae excesivamente bien y que no destaca precisamente por su espectacularidad.
Será por eso, o por el entintado, o por la falta de experiencia… o quizás por algo tan trivial como la comparación con Bryan Hitch, su anterior dibujante, pero el caso es que parece como si se hubiese perdido algo de la magia de Joe Madureira. Algo del estilo y la frescura que él mismo creó hace ya diez años. Esperemos, eso sí, que siga dibujando cómics.
Para más: ¡¡¡Visitad:www.elmarginado.com!!!