LA PLAYMATE DESCUARTIZADA

Cuando los policías encontraron la maleta se dieron de bruces con un espectáculo dantesco: en su interior aparecían los restos de una mujer joven cortada a pedazos, en tan mal estado que parecía imposible reconocerla. Hasta que uno de ellos dijo: «Eh, yo conozco ese par de tetas«.

Hasta aquí la coña.

Este fin de semana la tragecia se cebó de nuevo con la muerte de una mujer en Estados Unidos; otro triste dato para la estadística de la violencia de género que sin embargo ha sido noticia por tratarse de una señorita más o menos conocida a la que tuvieron que identificar gracias a sus implantes mamarios.

Su novio (al que eludiré en añadirle una serie de adjetivos porque de momento es solo «presunto» autor de los hechos) también era una antigua estrella de la televisión.

Jasmine Fiore, que así se llama la difunta que ha puesto al conejito Playboy de luto, nunca fue una de las destacadas de la revista, pero ya había realizado algunos posados y poco a poco iba abriéndose camino en el mundo del espectáculo. Soñaba con poder presentar algún día un programa de música, su pasión.

Un descerebrado, una cruel broma del destino, una víctima de la mala educación… Una desgracia, en definitiva, la privó a ella de dicho sueño y a nosotros de poder seguir contemplándola.

Descansa en paz, Jasmine, en la zona vip de ese cielo que Dios le reserva a los más bellos de sus ángeles.

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MEAPILAS Y LA FALSA MORAL

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Voy a cambiar un poco (no demasiado, tranquilos) el tono de este blog. Resulta que un amigo mío tuvo un problema recientemente con una chica con la que discutió y para hacerla callar le puso la mano en la boca como indicándole «no sigas hablando». La respuesta de ella fue pegarle un puñetazo (con intención, por supuesto de hacerle daño) y amenazarle con que le iba a denuncia por malos tratos.

Ahora hay mucha gente que se ampara en eso para montar su circo o para hacerse rico y que hablen de él. Resulta que la violencia de género se ha convertido, muy apropiadamente, en un arma que cada uno utiliza como mejor le conviene.

Mientras tanto, nos seguimos rasgando las vestiduras y censurando iniciativas que van a favor de que la gente se conciencie de que un problema de esta magnitud puede darse en cualquier estrato social y a cualquier tipo de persona, independientemente de su salario, credo, educación, etc… Como por ejemplo, hace poco se censuró este spot de TV protagonizado por Keira Knightley, rodado con el propósito anteriormente escrito, por considerarlo demasiado «violento». Oiga, pues no; si le parece voy a hacer un spot sobre la violencia de género con osos de peluche bailando sobre una nube de algodón, no te jode.

Eso por un lado (el de los meapilas) y por el otro, como ya os he comentado, el circo. El que se han montado todas las televisiones a raíz del caso de Antonio Puerta y el profesor Neira y la novia del impresentable (la tal Violeta Santander) acudiendo a todos los programas, amén de toda su familia, otra ex del tipo apareciendo en top less en Interviú y hasta la puta madre que la parió.

Que por cierto, para pegarles no… pero tanto a la Keira (protagonista femenina de Piratas del Caribe) como a las otras dos jamelgas que ilustran este post, están para matarlas! A polvos, se entiende. Que luego todo se malinterpreta…

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