21 días sin parar de follar

Samantha y su cara de asqueada

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Hace mucho que no veo la tele. La verdad es que casi todo lo veo por internet; actualmente, hasta las webs de las propias cadenas de televisión cuelgan todos sus programas para que la gente los vea on-line. Estamos en un período de transición, amigos… dentro de poco, nuestros hábitos de televidentes cambiarán radicalmente.

Pero bueno, nos estamos alejando del tema.

El lunes vi el programa de Samantha Villar llamado 21 días… Cada edición del programa es 21 días haciendo algo: 21 días fumando marihuana, 21 días viviendo en la calle, etc. Nunca lo había visto, pero en la teoría era algo así como aquel documental tan gracioso de hace unos años: Super Size Me, donde el propio realizador del documental se pasaba un mes entero comiendo a base de los menús del McDoncald´s. De hecho, el lema de este programa 21 días es: «Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, me voy a pasar 21 días haciendo esto». En la práctica, lo que esta chica hace durante 21 días es… NADA. Al menos, nada que merezca la pena.

El de esta semana era «21 días en la industria del porno». ¿Lo vi porque soy un pervertido? No, pero ya estaba viendo el programa ese de viajes de Cuatro (Callejeros por el mundo creo) y me quedé a verlo cuando empezó. Ya conocía, de todos modos, ese programa en concreto porque lo habían anunciado a bombo y platillo como que la periodista se iba a meter «a hacer porno» los 21 días.

Nada que ver. De hecho, fue el primer programa que vi de 21 días… y será el último.

El formato es una mezcla cutre de reality con documental. La reportera va con su cámara y entrevista a distintos tipos de personas (lo mejor: Torbe y su prono-freak de la web Puta Locura). Da una visión muy sesgada de la industria, da opiniones «personales» de los temas que trata, no es fidedigno… Y en cuanto a eso de que hace porno… Vamos, una de las mayores mentiras que me han colado. Al final del programa, la chica DIRIGÍA una escena (bastante mala, por cierto) de una película porno.

Lo peor de eso es que durante toda la emisión queda patente que la personalidad de Samantha es bastante tradicional y tiene bastantes tabúes con respecto al sexo. No es que esté mal, ni mucho menos, pero no me parece la persona más adecuada para realizar un programa de este tipo.

En resúmen, me pareció lamentable y me da rabia haber sido uno de los dos millones y medio de gilipollas que la convirtió en la más vista del late night. Espero que el programa mejore… pero yo ya no estaré allí para verlo.

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LAS CHICAS SE DESNUDAN POR LA FAMA (1)

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Me vais a perdonar el juego e palabras del título, pero era una ocasión que no podía dejar escapar. Eli Guerra, «la gacela» del programa Fama… ¡a follar!… digo… Fama… ¡a bailar!… sale ligera de ropa en la revista Interviú.

Lo cierto es que nunca miré mucho el programa. Tengo amigos que sí estaban bastante enganchados, y a pesar de todas las chicas guapas que contenía (Paula Vázquez forever) no era muy de mi gusto.

¿Por qué pongo el post? Bueno, porque un amigo me había comentado, no sin cierta sorna, si me había descarriado del camino y este blog se iba a convertir en algo más serio de lo que era en un principio. No, hombre no, no os preocupéis.

Inauguramos con Eli una serie de post con chicas que han dicidido aprovechar todos sus recursos para conseguir sus objetivos. Y esta cubana, de apellido Guerra -como no podía ser de otro modo – lo hace estupendamente. No es especialmente guapa, ni tiene unas tetas que llamen la atención, pero desde luego tiene un culo como para ponerle un piso en Benidorm. O dos.

No ganó el concurso de baile, y eso que los vídeos donde la he visto danzando me llamaron mucho la atención por la plasticidad y lo técnico de sus movimientos, pero a cambio nos ha dejado un desnudo prodigioso.

Gracias, Eli.

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UNA MUJER DESESPERADA Y UN PERDIDO SE ENROLLAN

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Seguramente este anuncio no se verá en España… o al menos por televisión. ¿Por qué? Pues porque los derechos de emisión de Mujeres desesperadas los posee TVE (la emite La 2, concretamente) y los de Perdidos (Lost) hace poco que los adquirió Cuatro.

Personalmente, tengo que decir que me desenganché de Mujeres desesperadas bien pronto. La primera temporada sí que la vi y me pareció realmente buena, muy bien producida y tenía una serie de elementos que te mantenían enganchados (el primero, por supuesto, Eva Longoria). Era como Las chicas de oro (el creador era guionista de la serie de las abuelitas) pero con toques de suspense. Sin embrgo, la segunda temporada me pareció redundante y forzada; desconozco si mejoró con las siguientes, pero es uno de esos visionados que vas dejando pendiente y que cada vez te cuesta más ponerte al día.

De Perdidos, sin embargo, soy un fan acérrimo desde que se estrenó. Es curioso porque al principio en España empezó a televisarse también por la cadena estatal, pero no sé por qué motivos no tuvo la audiencia esperada y se fue desplazando de día y de hora hasta que acabó marginada en La 2 sin posibilidad alguna de recuperación.

Al igual que Mujeres desesperadas (y por extensión, casi todas las series, provengan o no de Estados Unidos… y ya hablaremos otros día de Prison Break) nada ha vuelto a ser tan emocionante como los episodios de la primera temporada, que eran un puro gozo de aventura y personajes carismáticos que te enganchaban de forma que siempre te quedabas con ganas de más (a quien no se le pusieran los pelos de punta al ver el plano final de la primera temporada, que zapee hasta encontrar Estudio Estadio, quizás eso le emocione más).

Aún así, la serie sigue teniendo elementos que te hacen seguir queriendo verla, si bien creo que todos los fans estamos esperando que le den pronto un final y no la sigan estirando hasta que llegue un momento en que no tenga ni pies ni cabeza.

Eso sí… ¿por qué no matan al sosías de Jack (Matthew Fox)? Odio ese tipo de personajes que son tan perfectos y políticamente correctos. El tío es guapo, médico, inteligente, con madera de líder, siempre tiene respuestas para todo… ¿alguien se siente identificado con él? Yo no, desde luego. Me siento más próximo a Hugo (el único de los Supervivientes que cayó en una isla desierta y desde entonces no ha parado de engordar… la de cosas que se han tenido que sacar de la manga para justificarlo; ¿no lo pueden poner a dieta?

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